Existen muchas formas de hacerlo.
La mayoría de ellas se enfocan en gestionar de manera correcta el tiempo. Sin embargo, en este artículo hablaremos de lo importante que es la preparación mental para lograr este objetivo.
En esencia, debes lograr:
- Aprender a gestionar tu nivel de energía
- Ganar mayor claridad mental
- Incrementar tu motivación personal
Y es que, desde un estado de claridad, confianza y entusiasmo, puedes planificar y ejecutar mejor. Por esa razón, uno de los hábitos que hay que implementar es empezar la semana con un espacio de reflexión personal. Esto implica hacerte las siguientes preguntas:
- ¿Cuáles fueron mis logros de la semana pasada?
- ¿De qué estoy agradecido en este momento?
- ¿Cuáles son mis objetivos para esta semana?
- ¿Qué me motiva a lograrlo?
Entiéndelo como un momento de reflexión y en especial, una oportunidad para conectar contigo mismo(a).
Te invitamos a tomarte unos minutos de tu día para aplicarlo.
¡Buen inicio de semana!