Debido a los cambios y desafíos actuales, las organizaciones necesitan líderes resilientes, flexibles y con recursos para generar una cultura de trabajo productiva y efectiva.
La Resiliencia es una habilidad que todo líder puede y debe desarrollar a lo largo de su carrera, esto le permitirá enfrentar desafíos que van más allá de las aptitudes técnicas y que demandan un buen desarrollo de las competencias emocionales y sociales.
La Resiliencia nos permite:
- Adaptarnos a la adversidad, resistir el paso de tormentas y vientos fuertes.
- Mantener una actitud positiva y ganadora.
- Inspirar a las personas de nuestro entorno.
- Tener salud mental y emocional en tiempos de desafíos.
Cuanto más resilientes seamos, mejor afrontaremos el estrés y las causas que lo provocan. En el mundo profesional y en el personal, las personas resilientes consiguen hacer frente a las dificultades de la vida e incluso las afrontan de una manera que les permite salir fortalecidas.
Esta es una competencia que todo líder puede y debe desarrollar a lo largo de su carrera.
Los líderes resilientes no nacen, se forjan a la medida que luchan con situaciones adversas, probando varias veces el sabor del fracaso y sacando aprendizajes que le permitirán potenciar su desarrollo.